El pasado sábado, 30 de junio, los diáconos Manuel Jesús Ceacero Sierra, de la parroquia de “El Sagrado Corazón de Jesús y Ntra. Sra. de El Pilar” de Linares; y Francisco Javier García Moreno, de la parroquia de “Ntra. Sra. de los Remedios” de Los Noguerones, recibían el sacramento del orden sacerdotal.
La celebración, presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, comenzaba a las 11 de la mañana en la S. I. Catedral de Jaén. Estuvo concelebrada, además, por el Vicario General, los Vicarios Episcopales, el Rector y los formadores del Seminario Mayor Diocesano, así como por numerosos sacerdotes diocesanos.
Durante su homilía D. Ramón del Hoyo quiso recalcar la importancia de ese día. “Es un día muy especial de alegría y de acción de gracias para la diócesis de Jaén. De alegría porque el Señor va a regalar hoy a esta Iglesia dos nuevos sacerdotes dispuestos a entregarse generosamente por los fieles que Dios haya previsto en su providencia. También porque ha llegado el momento, tantas veces soñado y añorado, de un día llegar a ordenarse de sacerdotes. También un día de profunda acción de gracias porque el sacerdocio no se merece. No es un derecho que se le deba a nadie por su capacidad intelectual, por su capacidad moral o apostólica. El sacerdocio es un don completamente gratuito de Dios. Él es el que llama. Es verdad que la persona es libre para aceptar o rechazar, pero incluso su misma acogida ya es también gracia de Dios”.
Asimismo, el Sr. Obispo animó a los sacerdotes en el camino de la nueva evangelización. “Miremos y afrontemos la nueva evangelización con entusiasmo y alegría. Afirmaba ya el Papa Pablo VI en el año 1975 en la exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi que podemos todos asumir el compromiso, sobre todo los nuevos sacerdotes. «Ojalá el mundo actual, que busca a veces con angustia, a veces con esperanza, pueda así recibir la Buena Nueva, no a través de evangelizadores tristes y desalentados, impacientes o ansiosos, sino a través de ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo y aceptan consagrar su vida a la tarea de anunciar el reino de Dios y de implantar la Iglesia en el mundo»”.
Durante la ceremonia, los dos jóvenes hicieron sus promesas y se postraron durante la proclamación de las letanías de los santos. El Sr. Obispo y los demás presbíteros procedieron a la imposición de las manos como signo de transmisión del Espíritu Santo. Tras revestirse con la estola y la casulla, se les hizo la unción de las manos y se les entregó el cáliz y la patena. Finalmente, el prelado y los sacerdotes abrazaron a los dos nuevo presbíteros. Manuel Jesús Ceacero celebraba su primera Eucaristía en su parroquia natal de Linares el domingo 1 de julio; mientras que Francisco Javier lo hacía en la parroquia de Los Noguerones el lunes 2 de julio.
Gracias a la aportación de Encarnación Jiménez os podemos dejar unas imágenes de la celebración de la primera Misa de nuestro paisano Francisco Javier;
Gracias a la aportación de Encarnación Jiménez os podemos dejar unas imágenes de la celebración de la primera Misa de nuestro paisano Francisco Javier;
felicidades Javi fue un dia que recordaras siempre, que Dios te bendiga por siempre.
ResponderEliminarmanoli
Javi que la ilusión que tienes te acompañe por siempre y que nuestro Creador y Redentor te protega y ayude en tu nueva vida que acabas de empezar
ResponderEliminarYa tenemos otro sacerdote en el pueblo, no todos pudimos acompañarte en los noguerones, pero si estabamos presentes ayer en Santa Clara acompañando y orando por tí. QUE TU VOCACIÓN SEA TU VIDA
ResponderEliminar