En este Año de la fe, la Delegación Episcopal de Vocaciones ha organizado una cadena de oración por las vocaciones consagradas en la semana del 15 al 21 de abril. En ella, tanto las Parroquias como las comunidades religiosas de nuestra Diócesis se han comprometido a que la oración al Señor no se interrumpa, sino que toda la Iglesia de Jaén se una como familia en la súplica unánime por el don de las vocaciones sacerdotales y religiosas, de manera que todos los llamados y las llamadas por Dios sean generosos y fieles en su respuesta.
Nuestro obispo nos anima a esta acción en el apartado 3 de su Carta Pastoral: Oración por las vocaciones en el Año de la Fe: «Tengamos siempre muy presente que estas vocaciones nacen desde el encuentro personal y duradero con Cristo, desde la plena confianza en Él, desde la experiencia de una fe entendida como esperanza firme en su amor. Estas vocaciones vienen de Dios y, por eso, lo primero es nuestra oración y súplica ante el Señor, ante el Dueño de la Mies. No se trata de reclutar personas mediante estrategias humanas. El único camino eficaz es pedírselas al Señor, con plena confianza y de forma insistente».
Siguiendo sus palabras ofrecemos al Señor nuestra oración continua en esta semana, pidiendo con fe. Unámonos todos en la mirada confiada, con los labios dispuestos y el corazón fundamentado en Cristo, como primer y principal trabajo. Nuestro testimonio alegre e ilusionante, además de nuestros afanes apostólicos y la propuesta valiente, harán el resto. Exultemos al Señor con convicción firme: «¡Confío en ti!».
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