¡Ya estamos en casa!... Y me atrevería a decir que hemos vuelto de nuestra peregrinación llenos de alegría y felices por haber tenido la oportunidad de compartir entre todos un poquito de nuestra fe.
Entre las actividades realizadas durante estos días, recuerdo cada momento con muchísima emoción, y cada uno de ellos único a la vez.
Desde este espacio, quisiera agradecer a Marisol su colaboración con nuestras parroquias al enviarnos esta bonita recopilación de lo vivido en nuestra peregrinación.
Os la dejamos a continuación...
Peregrinación 2013
El viernes 16 iniciamos nuestra Peregrinación de este año. En Córdoba, gente de diversas edades y procedencia (Baeza, Alcaudete, Martos y Cabra) nos uníamos para iniciar un camino que nos llevaría a varios destinos.
La madrugada nos sorprendió en Badajoz. Allí hicimos una parada, donde los más atrevidos degustamos unas excelentes migas extremeñas que nos ayudaron a superar la dura travesía nocturna. Y, poco a poco, nos fuimos acercando a nuestro primer destino: Fátima.
Como no es posible plasmar en unas líneas todo lo que hemos vivido y sentido en estos días, escribiremos lo más relevante de cada una de nuestras jornadas.
PRIMER DÍA, 17 DE AGOSTO: FÁTIMA
La mirada tierna y serena de la Madre nos esperaba a primera hora de la mañana para darnos la bienvenida.
Es imposible resumir lo que significó esta jornada en Fátima. Para algunos, en su primera vez, todo era novedad: las apariciones del ángel y de Nuestra Señora, las dificultades de los pastorcillos, el reconocimiento oficial de las apariciones, la relación del Beato Juan Pablo II con Fátima. Para otros, era un nuevo encuentro con María y con el espíritu mariano que significa Fátima.
En resumen: un vía crucis silencioso y emotivo, la visita a lugares significativos (Loca do Cabeço, Loca do Anjo, Casas de los Pastorcillos), conocer a una persona especial (la sobrina de la pastorcilla Lucía), una Eucaristía en español, una noche mágica de luz, música, oración y encuentro con María.
SEGUNDO DÍA, 18 DE AGOSTO: VIGO – LA TOJA
El segundo día nos deparó experiencias inolvidables. Atrás dejamos los momentos de recogimiento y serenidad vividos en Fátima. Nos acercamos a la ciudad de Vigo para perdernos en su Mercado de la Piedra y deleitarnos con la degustación de las típicas ostras. Por la tarde, una Eucaristía en una pequeña y sencilla Iglesia de La Toja nos fortalecía para continuar con entusiasmo nuestro caminar.
Después de la Eucaristía tuvimos la oportunidad de apreciar el duro trabajo realizado para obtener los deliciosos mejillones gallegos, las ostras y las vieiras. Asimismo, disfrutamos de una agradable travesía por la ría de Arousa donde al rico albariño y a los mencionados mejillones acompañaron la música y la alegría. Una tarde de convivencia en la que todo el grupo compartió no solo alimentos sino palabras, risas y baile.
TERCER DÍA, 19 DE AGOSTO: SANTA TECLA – TUY
Sería imposible explicar con palabras lo que impregnó nuestras retinas cuando subimos al famoso monte de Santa Tecla. Las impresionantes vistas del Océano Atlántico y la desembocadura del río Miño, deleitaron nuestros sentidos. Apreciamos la naturaleza en su plenitud con todo lo que ello supone para el ser humano. Ante tal perfección, ante tales maravillas de la Creación teñidas de infinidad de colores, sentimos nuestra pequeñez y dimos gracias a Dios por todo lo creado.
La Palabra de Dios en la Eucaristía celebrada en la Catedral de Tuy nos recuerda los mandamientos del decálogo referidos a las relaciones con nuestro prójimo y nos invita a que nuestra relación con Dios se concrete en la adecuada relación con cada ser humano.
Terminamos nuestra jornada descansando en el Hotel donde los más decididos se dieron un chapuzón en la piscina para refrescarse y relajarse.
CUARTO DÍA, 20 DE AGOSTO: SANTIAGO DE COMPOSTELA
Con un inusual calor y con un espléndido y poco habitual sol, nos recibe Santiago de Compostela, ciudad de peregrinaje por excelencia. Después de una interesante visita guiada por la ciudad de la mano de Chus, asistimos a la Misa del Peregrino en la que se nos alienta a transmitir las experiencias vividas a los que quedaron en nuestro lugar de origen.
Al finalizar la Eucaristía, unos hacen la pertinente cola para dar el típico abrazo a Santiago, otros se recrean visitando la Catedral con las explicaciones dadas por una audioguía, otros oran en silencio en alguna capilla del lugar.
Tras una comida en la que saboreamos manjares gallegos (lacón, empanada, pescado,…) nos sumergimos en las plazas y calles de Santiago para comprar algún recuerdo, pasear, inmortalizar cada rincón o simplemente degustar una cerveza.
QUINTO DÍA, 21 DE AGOSTO: CIUDAD RODRIGO – SALAMANCA
Una ciudad tan bella como poco conocida y/o poco valorada nos abre sus murallas: Ciudad Rodrigo.
Ciudad que es sede episcopal y que albergó una edición de las Edades del Hombre.
A una comida en un lugar muy típico sucedió una Eucaristía en la Capilla del Santísimo de la Catedral de la Ciudad y una visita guiada aderezada con el salero salmantino de María Jesús, una guía que ilustra sus explicaciones, entre la historia y la leyenda, con su chispa y su ironía.
Y al anochecer, allí está, la gran dama castellana, la bella Salamanca, que con su encanto y su magia embelesa a todos los que la visitamos. Con un paseo nocturno por la ciudad salmantina y una panorámica de la catedral desde la terraza del hotel finalizamos esta jornada.
SEXTO DÍA, 22 DE AGOSTO: SALAMANCA y regreso.
Amanece en Salamanca. Mil y una historias esperan ser contadas y ser escuchadas. Con una gracia extraordinaria, María Jesús, que sigue con nosotros, realiza la visita guiada a Salamanca: vítores en las fachadas, un “como decíamos ayer” de Fray Luis, una rana que se deja ver, pero, que, aunque los turistas se empeñen, no es lo más relevante en Salamanca, un astronauta y otros guiños de los artistas en las fachadas y sin duda ese color dorado tan característico y bello de la piedra…
La visita culminará con una especial Eucaristía en una de las capillas de la Catedral nueva de Salamanca. En esta damos gracias a Dios por los momentos vividos en estos días y pedimos que cada uno de nosotros seamos coherentes y consecuentes en el día a día con la fe que profesamos. Después de la comida, regresamos a casa.
Para todos los que hemos tenido la gran suerte de participar en esta Peregrinación estos días tan entrañables han sido una simbiosis de lo divino y de lo humano.
Desde este Blog, damos las gracias a todos los que han hecho posible que estos días sean inolvidables:
Al padre Sebastián, por su tiempo y dedicación para la preparación de esta Peregrinación.
A María, la guía, que cada día ha llevado a cabo verdaderamente una labor minuciosa, cuidando perfectamente cada detalle en todas las dependencias.
A todos los que han participado en esta Peregrinación, por aceptar en todo momento, sin cuestionarlo, lo que cada día nos iba deparando y, en especial, a los niños y niñas que nos han acompañado por su saber estar.
Gracias, Mª José, por tu inestimable labor y tiempo para que estas páginas cobren vida.
Marisol
Trás todo lo escrito realmente no queda mucho más que decir... sólo volver a darte las gracias, Marisol, por tu colaboración. Y sólo añadir, que esta página "verdaderamente" cobra vida con todas vuestras aportaciones.
Mj
las fotos son una preciosidad y me acuerdo cuando yo estuve allí. gracias Mari jose por estos recuerdos
ResponderEliminarGracias a todos los que habeis participado en esta peregrinación del año 2013, año de la fe. Ese era el objetivo.Un encuentro con la fe desde lugares que nos hablan de Dios y de su madre la Virgen. Gracias a todos y la fuerza del Espíritu. Dias de convivencia, de oración, de fraternidad... de conocimiento. Y la próxima ¿a dónde será? Cantabria, Asturias, Francia, Italia, Tierra Santa... no se, no se.... Sebastian.
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