Vigilia de Adoración Nocturna
Vigilia de Adoración Nocturna
"Viva Jesús Sacramentado; viva y de todos sea amado"
"Viva Jesús Sacramentado; viva y de todos sea amado"
Se celebra los últimos jueves de cada mes, y en este mes de mayo dedicado a María, con la presencia de Ntra. Sra. de la Fuensanta.
Traslado de Ntra. Sra. de la Fuensanta a su Santuario
Traslado de Ntra. Sra. de la Fuensanta a su Santuario
Sábado, 4 de junio 2016
Iglesia Santa María la Mayor
Celebración de la Santa Misa: 7 de la tarde
Subida de nuestra Patrona a su Santuario: 8 de la tarde
Misa Solemne Octava del Corpus Christi
Misa Solemne Octava del Corpus Christi
Domingo, 5 de junio 2016
Iglesia San Pedro Apóstol
12 de la mañana
Concelebra: D. Manuel Carmona Bueno y D. José Antonio García Romero
Concelebra: D. Manuel Carmona Bueno y D. José Antonio García Romero
*Debido a esta celebración se suspende la Misa este día en la Iglesia Santa María la Mayor
Corpus Christi 2016
Corpus Christi 2016
"Que nuestras calles, sean calles de Jesús. Que nuestras casas sean casas para Él y con Él. Que nuestra vida este impregnada de su presencia. Con este gesto pongamos ante sus ojos el sufrimiento de los enfermos, la soledad de los jóvenes y ancianos, las tentaciones, los miedos...toda nuestra vida"
(S.S. Benedicto XVI)
Misa Solemne y Procesión del Corpus Christi
Domingo, 29 de mayo 2016
10,30 de la mañana
*Salida desde la Iglesia de Santa María la Mayor hasta la Iglesia de San Pedro Apóstol.
Itinerario: Plaza de Santa María, General Baena, Plaza 28 de Febrero, Del Carmen, Torres Ortega, Cuesta del Cerro, Puerta del Sol, Llana, Plaza 28 de Febrero, Campiña,
a la Iglesia de San Pedro Apóstol.
Carta Pastoral.- Bienvenido D. Amadeo
Querido amigo:
1.Llegas a una Iglesia y a unas tierras generosas, que han pisado miles de generaciones de cristianos, desde los primeros siglos. Te encontrarás con personas trabajadoras y recias que saben mucho de paciencia y fidelidad, cristianos que viven con sencillez su vocación y saben sellar, inmersos en su larga historia de siglos, su fidelidad a Cristo y a su Evangelio, incluso con su sangre.
Cuando recorras este “mar de olivos” te encontrarás con sorpresas en cada rincón: una sencilla y, al mismo tiempo, profunda piedad popular. Sus raíces eucarísticas y marianas en cada comunidad parroquial. Es una Iglesia abierta a la universalidad como lo indica, de forma palpable, su generosa colaboración personal y material a favor del mundo de la misión, de la caridad, y del hambre en el mundo…
2. Nunca estarás solo. Encontrarás buenos sacerdotes que van por delante del rebaño, entregando su vida, como Jesucristo, a favor de su pueblo, iconos de misericordia. Personas consagradas, orantes a todas horas y por todos, llenas de la sed de Dios, servidoras de los más necesitados, educadoras de nuevas generaciones de cristianos. Matrimonios y familias, muchas, que viven el amor humano elevado a la dignidad de Sacramento, con vocación de santidad. Un laicado empeñado en ir construyendo la sociedad con valores evangélicos, con transformar el orden temporal conforme a la doctrina social de la Iglesia, en respetar y defender la creación, salvaguardar la naturaleza y cuidar la vida humana. Personas mayores que recorren el último tramo de su vida, preparándose serenamente a recibir el abrazo esperado y definitivo de Dios Padre, lleno de ternura y misericordia.
3. Aquí han trabajado muchos brazos antes que nosotros. Conozco tu entrega y sé que están aseguradas nuevas y fecundas sementeras. Es cierto, como se dice por aquí, que son “buena gente” y te esperan con los brazos abiertos para seguir sembrando.
Encontrarás una gran ilusión “por hacerse buenos cristianos” en miles de niños, adolescentes y jóvenes. Es tu fuerte y les llevarás muy lejos, asegurando en esta Iglesia una savia nueva de futuro. Ánimo, porque te esperan. Todos te esperamos.
Queda mucho por hacer y el momento es el que es. Se deja sentir la fuerza secularizadora, pero, lejos de llevarte al pesimismo, piensa en los viejos olivos, rejuvenecen con fuerza y rapidez con la poda. Aunque sean otras las apariencias, sus raíces son robustas y llenas de vida.
4. Seguimos pidiendo ante el Señor y a nuestra Madre del cielo tu presencia entre nosotros. D. Amadeo: le esperamos.
Con afecto en el Señor.
+ Ramón del Hoyo López
Obispo Adm. Apostólico
Carta Pastoral.- Corpus Día Nacional de Caridad
Querido fieles diocesanos:
1. La fiesta del Corpus Christi
nos remonta al clima espiritual del Jueves Santo, el día en que Cristo, en la
víspera de su pasión, instituyó en el Cenáculo la Santísima Eucaristía.
Mientras en aquella tarde se revive el misterio de Cristo que se entrega a
nosotros en el pan y en el vino, en la celebración de esta Fiesta del Corpus,
este mismo misterio se nos presenta para la adoración y la meditación del Pueblo de Dios.
El Santísimo Sacramento se lleva en procesión por
las calles de nuestras ciudades, pueblos y aldeas, para manifestar que Cristo resucitado camina con nosotros,
en medio de nosotros, nos alimenta y nos conduce hacia el reino de los cielos.
Todos podemos así encontrarnos con Jesús
que pasa a nuestro lado, como acontecía en los caminos de Galilea, Samaría
y Judea. Nos cura y nos renueva por la fuerza de su amor. Nos dirá, desde la
Custodia: “Mira que estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré
con él y él conmigo” (Ap. 3,20).
2. Coincide con esta
fiesta del Corpus el Día Nacional de la
Caridad, y es que, en torno al este Sacramento del Amor, el ser humano se
siente acogido incondicionalmente por Dios, y esa sensación abre nuestro interior para acoger también a
todos nuestros hermanos. La Eucaristía fuente de amor que crea en nosotros
el talante con que actuó Jesús a lo largo de su vida. Acogió a los rechazados
de entonces: publicanos, leprosos, adúlteras, samaritanos, extranjeros,
identificándose con ellos desde un corazón lleno de misericordia.
3. Amigos: somos responsables de lo que hemos recibido. Cristo desde la
Eucaristía, nos urge a ser solidarios
con el necesitado, dejando aparte su color, su raza, mirando sólo sus
pobrezas. Mientras le llevamos por las calles y plazas, nos va mostrando en el
corazón las llagas doloridas de la familia humana, y nos dice: amaos como yo os he amado. Dad como yo he
dado.
En la Comunión y ante la Eucaristía sus discípulos
nos unimos a Jesucristo de tal forma que bien podemos decir con San Pablo: “Es Cristo quien vive en mí”. Por ello,
junto a Él, llenos de su mismo amor, miramos a nuestro mundo con sus ojos. Y
estos se fijan en los exiliados, refugiados, emigrantes, los sin hogar, los
menores y ancianos con problemas, hambrientos en el tercer mundo…
Jesús nos invita y nos dice en el momento de la Comunión
y desde la Custodia en este día: “anda y
haz tú lo mismo” (Lc 10, 37)., haz el bien.
Pongamos en manos de Cáritas nuestra ayuda para que
distribuya, pero el amor cristiano no se agota con desprendernos de unos euros;
es, sobre todo, acercarnos al que se queja y aportar nuestro bálsamo de amor
sincero, de igual a igual, como hijos que somos todos del mismo Padre
misericordioso.
Hacemos nuestro el lema de Cáritas para todo este
año: “Practica la Justicia. Deja tu huella”.
Con mi afecto y agradecimiento en el Señor.
X Ramón del Hoyo
López
Obispo
Adm. Apostólico
.
Misa de Enfermos y Personas Mayores
Misa de enfermos y personas mayores celebrada en la Iglesia de Santa María la Mayor este domingo 22 de mayo, día en el que celebramos la Fiesta de la Santísima Trinidad.
Nuestros mayores fuente de experiencia y sabiduría e imprescindibles en nuestras parroquias!!
Nuestros mayores fuente de experiencia y sabiduría e imprescindibles en nuestras parroquias!!
Misa de Enfermos y Personas Mayores
Misa de Enfermos y Personas Mayores
Iglesia Santa María la Mayor
Domingo, 22 de mayo 2016
5,30 de la tarde
*En el transcurso de esta celebración se impartirá el sacramento de la Unción de Enfermos a las personas impedidas y enfermas.
Saluda del Obispo electo de Jaén
Queridos diocesanos de Jaén:
1. “Gracia y Paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (1 Cor 1,3). En el nombre del Señor os saludo, me presento y comparto con vosotros mis sentimientos en esta hora de mi vida. Desde que conocí la noticia de que Su Santidad el Papa Francisco me ha nombrado obispo de esa querida Diócesis de Jaén, no he dejado de darle gracias a Dios, aunque también me ha escuchado algún reproche, por el afecto que le tengo a mis diocesanos placentinos. Pero, aunque siento dejar la Diócesis de Plasencia, en la que he sido tan feliz, me vais a permitir que os diga que conservo muy fresca mi capacidad para ilusionarme y para ponerme enseguida a mirar con profundo cariño hacia los que, a partir de hoy, vais a ser mis diocesanos.
2. De momento os puedo decir que me gustan vuestras ciudades y vuestros pueblos, vuestros monumentos e instituciones, vuestras devociones y tradiciones. Me parece muy bello el paisaje de Jaén y me siento especialmente a gusto entre olivos, porque es el color que mantengo en la retina desde mi infancia; nací y crecí a la vera de la olivarera Sierra de Alor, en el territorio de la casi binacional Olivenza, en la pequeña y entrañable aldea de San Jorge de Alor. A partir de ahora espero tener tiempo para que se grabe profundamente en mi vida la tierra que contemplo como la definitiva en mi recorrido pastoral. Os puedo asegurar que no me es nada difícil querer el lugar al que soy enviado.
3. Pero sé que nada de lo que hasta ahora conozco de Jaén es suficiente; me falta el rostro y el corazón de cada uno de vosotros, de los hombres y mujeres de la tierra a la que iré para ser vuestro obispo. A todos deseo conoceros y a todos quiero serviros. Procuraré que mi servicio pastoral tenga la impronta del trato personal. Será sirviéndoos día a día como espero ser fiel a lo que ahora siento y deseo para mi ministerio episcopal, que no es otra cosa que estar a disposición de todos, dedicándome especialmente a los más heridos en sus vidas. Quiero ser un obispo para todos: pero si alguien me ha de acaparar han de ser los más sencillos, los más débiles y necesitados.
4. Soy consciente de que no estaré solo en mis empeños. Me consta que voy a una Iglesia que tiene un proyecto, que lleva en su camino un ritmo misionero y que lo hace todo en comunión corresponsable. Yo me sumaré a vuestra experiencia: al Obispo se le encomienda caminar con su grey con la responsabilidad apostólica que el Señor le encomienda. Así se lo he dicho al Papa Francisco, al que le he agradecido que haya pensado en mí para serviros a vosotros.
5. Espero hacer mi tarea con la misma entrega, ilusión, fuerza y acierto con que lo ha hecho mi querido hermano Mons. Don Ramón del Hoyo, el que hasta ahora ha sido vuestro Obispo y Pastor. Considero una verdadera gracia del Señor sustituirle en su servicio pastoral; estoy convencido de que me incorporaré a un camino bien allanado por su continuo, fiel y cercano recorrido por la geografía espiritual de esa Iglesia de Jaén. Querido Don Ramón, desde nuestra sólida amistad, le saludo con especial afecto, del mismo modo que saludo también a mi querido amigo y hermano Mons. Antonio Ceballos, obispo emérito de Cádiz y Ceuta. Y no quiero dejar de recordar a mis hermanos los obispos de Andalucía y de un modo especial a los de la Provincia Eclesiástica de Granada: al Señor Arzobispo de Granada y a los señores obispos de Almería, Málaga, Murcia, y Guadix.
6. Aunque por el tono en que me estoy dirigiendo a vosotros os pudiera parecer que no muestro ninguna inquietud o temor ante mi nuevo destino, nada más lejos de la realidad. Os confieso que, a pesar de mi experiencia de más de doce años en el ministerio episcopal, me siento débil y me encuentro con la incertidumbre de quien inicia una nueva andadura en su vida. Confío, sin embargo, en vosotros y en vuestra mucha capacidad para acoger y querer. Si me lo permitís, os pido dos cosas que, si me las concedéis, me ayudarán a ser pronto uno más entre vosotros. La primera es que me acojáis con cariño, al que espero responder enseguida, porque ya os lo tengo. También os pido que recéis mucho por mí, que en vuestras oración personal y comunitaria no dejéis de poner en el corazón de Dios a vuestro nuevo obispo Amadeo. La sintonía de la oración será la que más verdad y hondura le ponga a la unidad que tiene que haber entre el obispo y el pueblo con el que camina como cristiano y pastor.
7. Por mi parte, os ofrezco mi vida y me pongo a disposición de cuantos sois la Iglesia del Señor en Jaén. Haré cuanto pueda por acompañaros a todos. A los sacerdotes os manifiesto mi especial afecto. Desde ahora ya os digo que llevo el propósito de dedicaros lo mejor de mi mismo. Sin la comunión con mi presbiterio, mi ministerio episcopal no tendría la proyección misionera que la Iglesia “en salida” a la que quiero servir le puede dar. Con los diáconos compartiré cercanía y, sobre todo, el testimonio de vuestro servicio. Necesito la gracia y la fuerza de los carismas con que enriquece la vida consagrada a la Iglesia diocesana. Los considero imprescindibles para nuestra comunión eclesial y para nuestra vida pastoral; valoro la riqueza de vuestros servicios en la Iglesia y en la sociedad. Cuento muy especialmente con nuestras comunidades contemplativas, en los veinte monasterios que le ofrecen su plegaria constante al Señor en nuestra diócesis. Necesito la riqueza de los movimientos y otras instituciones para llegar a personas, situaciones y ambientes en una renovada pastoral evangelizadora.
8.Considero imprescindible la madurez cristiana y apostólica de nuestras comunidades parroquiales, en las que se asienta nuestra vida cristiana y nuestra pertenencia a la Iglesia. Es en ellas en las que nacen, crecen y viven en la fe nuestros adultos, jóvenes y niños. En ellas estáis las familias, los enfermos, los pobres, los parados, los que no tienen hogar, los inmigrantes… Las parroquias son la Iglesia de proximidad que acoge y pone misericordia a cuantos sufren en su cuerpo y en su alma. Por eso saludo a los Consejos parroquiales de pastoral, que representan a todos cuantos sirven en cualquiera de las acciones que la Iglesia ofrece en su tarea misionera: a los catequistas, a los animadores de la liturgia, a los grupos de formación y oración, a los voluntarios de cáritas, a los animadores de la acción evangelizadora, visitadores de enfermos, a las Hermandades y Cofradías y a cuantos cuidan la piedad popular etc. A todos, sea cual sea vuestro servicio en las comunidades, os quiero enviar mi afectuoso saludo.
9. Voy a Jaén como obispo de cuantos se sienten miembros de la Iglesia Católica, pero me ofrezco a todos sea cual sea vuestra relación con Jesucristo y con la Iglesia. Siempre encontraréis en mí un interlocutor cercano. No le quiero poner ningún límite a mi servicio y mi entrega. Voy también a vivir con vosotros como un ciudadano que se quiere integrar cuanto antes en la cultura y el ambiente social que fluye entre los andaluces de Jaén. Os prometo que este obispo, que ha procurado ser un buen extremeño, hará todo lo que de él dependa para ser cuanto antes un buen andaluz y un buen jiennense.
10. Saludo con respeto y deferencia a las autoridades regionales y locales, a las instituciones políticas, judiciales, académicas, militares y sindicales, así como a las asociaciones que enriquecen la sociedad jiennense. Dirijo mi saludo a los diversos Medios de Comunicación de Andalucía y, en especial, a los de Jaén.
11. No me olvido de aquellos que, desde el primer día, van a colaborar conmigo en el servicio pastoral de la Diócesis: el Señor Vicario General, el Vicario Judicial, el Cabildo de las Catedrales de Jaén y Baeza, los consejos, vicarías, delegaciones, secretariados, personal de Curia, etc. Y ahora me dirijo con especial cariño al Seminario. Si os he dejado para este momento de mi carta, es porque tras haberme dirigido a todos los diocesanos en sus comunidades e instituciones, desde vosotros, corazón de la diócesis, procuraré proyectar todo mi afecto a la Iglesia diocesana de Jaén. Con vosotros miraré siempre al futuro y espero que la familia del seminario crezca con muchos jóvenes que se ilusionen con servir a la fe de sus hermanos en un mundo que necesita jóvenes apasionados con Cristo y dispuestos a acompañar con pasión a la gente en sus heridas y en sus esperanzas.
12. Me pongo bajo la protección de la Santísima Virgen de la Cabeza, de San Eufrasio y de todos los santos y santas que nacieron o vivieron en la Iglesia que camina en Jaén. Espero conoceros pronto a todos, para compartir ilusiones, esperanzas, proyectos y, si llegan, también penas y problemas. Esperadme también vosotros y acompañadme con la oración. Quiero llegar a Jaén como peregrino y entrar por la Puerta Santa de la Misericordia, besar el Santo Rostro y pedirle humildemente que se grabe profundamente en mí, para que yo os vea siempre a todos en el rostro de Cristo con un corazón misericordioso como el del Padre. Un saludo y un abrazo para todos.
+Amadeo Rodríguez Magro
Carta Pastoral.- Adiós, Amigos
Queridos fieles diocesanos:
1. ¡Qué bonita es la amistad! Hasta Jesús, a sus colaboradores muy cercanos, los Apóstoles, les llamó “amigos”. Y, por eso, con ellos compartió los más íntimos asuntos y les desveló los proyectos más trascendentales.
Adiós, amigos. Con vosotros he compartido en estos años, casi once, la tarea de acompañar a los cristianos de estas queridas tierras y convivir feliz con todos. He tenido tiempo para visitar todas las parroquias, colegios, asociaciones, residencias… juntos hemos orado y hemos planificado la acción pastoral, juntos hemos gozado de las fiestas y en tantas celebraciones, juntos hemos llorado, desde el corazón, las desgracias y la muerte de seres queridos.
2. El servidor del Evangelio sabe, desde el principio de su misión sin embargo, que no tiene lugar permanente. Siempre está dispuesto para acudir a dónde pueda hacer el bien. Su meta es desgranar sus días siguiendo la estela que le marque el Señor.
También sabe que llegará un momento en que las fuerzas no le van a acompañar. Que llega el tiempo de apartarse del trabajo e ir al descanso, o aceptar tareas más acordes con la edad avanzada.
No obstante, toda nuestra vida es del Señor. Como lámparas encendidas queremos arder e iluminar siempre. En un cierto momento de la historia, esta lámpara de contentará con dar luz en un pequeño rincón. Pero, siempre será luz para caminantes.
3. Mirando hacia atrás, ¡cuántas gracias debo dar al Señor! También por la compañía de quienes me ayudaron en circunstancias diversas, en los distintos momentos de mi paso por estas queridas tierras de Jaén. Sin esas ayudas, mi vida no hubiera sido nada, sólo una pequeña semilla con aspiraciones de crecer. Gracias por tantos que habéis colaborado conmigo, para que la semilla haya crecido.
Pienso en todo lo que pude hacer y no lo hice, o no lo hice bien. ¡Perdón!. Pienso, así mismo, en lo que logramos juntos desde el amor y el entusiasmo. Todo fue obra de muchos y la fuerza nos llegó del Señor. Gracias a todos.
4. Pido a Dios que mire con ojos misericordiosos de Padre a este caminante que deja el relevo, que recibió de D. Santiago, en manos de otro sucesor de los Apóstoles: D. Amadeo.
Dame tu abrazo de Padre y ayúdame a seguir viviendo al lado de tu Hijo Jesucristo, hasta el final del camino. Que la Santísima Virgen de la Cabeza y San Eufrasio me ayuden a leer y seguir siempre la voz del Espíritu Santo.
Con mi saludo, más agradecido que nunca, adiós.
14 de Mayo de 2016
+ Ramón del Hoyo López
Obispo Adm. Apostólico
Primeras Confesiones para los Niños de 3º Curso de Catequesis
Primeras Confesiones para los Niños de 3º Curso de Catequesis
- Parroquia de Santa María la Mayor -
- Parroquia de Santa María la Mayor -
Viernes, 20 de mayo 2016
Iglesia Santa María la Mayor
Confirmaciones en Santa María la Mayor
"Cuando venga él, el Espíritu de la verdad
él les guiará a toda verdad" (Juan 16,13)
Sacramento de la Confirmación
Iglesia Santa María la Mayor
Martes, 17 de mayo 2016
8 de la tarde
Nuestras Visitadoras de enfermos celebran la Santa Cruz
Celebración de la Santa Cruz en el mes Mayo...fe y devoción!!
En esta ocasión son las Visitadoras de enfermos las que ponen su trabajo y dedicación y la celebran en el Convento de la Fuente la Villa!!
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