El Obispo de Jaén presidió la Misa Pontifical que con motivo del 425 Aniversario de la Fundación de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, de Alcaudete, tuvo lugar el 18 de Mayo, en la iglesia conventual del Carmen, templo auxiliar de la parroquia de Santa María la Mayor.
Ha sido la celebración central de cuantos acontecimientos y actividades se viene celebrando en este aniversario (quinario, confesiones, charlas de formación, convivencias…) y que ha supuesto el encuentro de un pueblo cristiano con la luz de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Don Amadeo estuvo acompañado por los párrocos de la localidad – D. José Antonio García y D. Manuel Carmona-, así como sacerdotes del Arciprestazgo de Alcalá la Real. Fue recibido por la Junta de Gobierno de la Cofradía. Mostraron su agradecimiento el presidente de la Agrupación de Cofradías, el Presidente de honor de la Santísima Virgen de la Fuensanta, así como todos los Presidentes de las Hermandades y Grupos Parroquiales de las parroquias en Alcaudete.
El pueblo cristiano vivió con intensa piedad y recogimiento esta celebración, dejando paso en los primeros puestos a los jóvenes de nuestras cofradías: Camareras de la Santísima Virgen de la Fuensanta, jóvenes de la Cofradía, costaleros, acólitos… Presencia significativa fue la de un grupo de niños pequeños, acompañados por sus padres, que recibieron a la puerta del templo al Obispo con cartulinas que ellos mismos rotularon con la palabra “CORONABERIS” (“serás coronada”), que ya forma parte del sentir de todo un pueblo con relación a la patrona, la Virgen de la Fuensanta.
La Santa Misa tuvo como centro la catequesis del padre y pastor de la Diócesis, sobre los tres amores que el pueblo cristiano tiene en su vida interior: Amor a Jesús, a la Iglesia y a la Santísima Virgen María. Una catequesis homilética que llegó a cuantos abarrotaban el templo marianista, antiguo convento de los carmelitas descalzos.
Momento emotivo se puedo vivir a la hora de presentar al Obispo las ofrendas que representaban el paso de Ntro. Padre Jesús Nazareno por el pueblo de Alcaudete. La parte de la mano de la imagen anterior, que se salvó de su destrucción. Una lámpara de aceite, que estará permanentemente encendida para ser luz de un pueblo ante el Sagrario. Un bebé, que recibirá el Bautismo en los próximos días y que ya es cofrade de Jesús Nazareno. Un niño portando una pequeña corona de la Virgen y su correspondiente medalla, que fue impuesta al Obispo. El pan y el cáliz, junto con un centro de flores que pasó a embellecer aún más el magnífico altar que presidía dicha celebración.
La cofradía manifestó públicamente su agradecimiento proclamando su acción de gracias a Dios y presentando al Obispo su inmensa alegría por haber estado presidiendo esta Misa Pontifical para gloria de Dios y bien de un pueblo como el de Alcaudete, que vive y siente como “Padre” a Jesús Nazareno.
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