Aunque la respeto, no soy muy partidaria de la religiosidad externa, o más bien de las muestras populares de la religión que impulsan a fieles de todos los lugares de nuestra geografía andaluza, a sacar a la calle a las imágenes de nuestras parroquias, sean Vírgenes, Santos o Señores, sean procesiones, traslados, o romerías…
La cuestión que me planteo es si esta aparente religiosidad está exenta de religiosidad interna, o por el contrario, la sustenta una fe sólida y auténtica.
Los seres humanos, con demasiada frecuencia, solemos quedarnos en lo exterior de las cosas, e incluso, lo que es más grave, de las personas.
No quiero decir con todo esto que crea que no hay cristianos de verdad, seguidores de Cristo, con un testimonio de vida y un verdadero compromiso, que además realicen estaciones de penitencia.
Solo pretendo que reflexionemos sobre lo que es esencial en la vida de un cristiano o cristiana,lo que aporta paz a nuestro corazón, lo que nos enriquece y lo que nos hace felices y sobre todo, que reflexionemos sobre una cuestión fundamental: Debemos de ser sinceros con nosotros mismos.
Una palabra debe de sustentar nuestra vida,ya sea nuestra vida religiosa, o nuestra vida sin fe: COHERENCIA
Aunque la respeto, no soy muy partidaria de la religiosidad externa, o más bien de las muestras populares de la religión que impulsan a fieles de todos los lugares de nuestra geografía andaluza, a sacar a la calle a las imágenes de nuestras parroquias, sean Vírgenes, Santos o Señores, sean procesiones, traslados, o romerías…
ResponderEliminarLa cuestión que me planteo es si esta aparente religiosidad está exenta de religiosidad interna, o por el contrario, la sustenta una fe sólida y auténtica.
Los seres humanos, con demasiada frecuencia, solemos quedarnos en lo exterior de las cosas, e incluso, lo que es más grave, de las personas.
No quiero decir con todo esto que crea que no hay cristianos de verdad, seguidores de Cristo, con un testimonio de vida y un verdadero compromiso, que además realicen estaciones de penitencia.
Solo pretendo que reflexionemos sobre lo que es esencial en la vida de un cristiano o cristiana,lo que aporta paz a nuestro corazón, lo que nos enriquece y lo que nos hace felices y sobre todo, que reflexionemos sobre una cuestión fundamental: Debemos de ser sinceros con nosotros mismos.
Una palabra debe de sustentar nuestra vida,ya sea nuestra vida religiosa, o nuestra vida sin fe: COHERENCIA