Muchas veces pensamos que Jesús se acuerda de nosotros cuando todo nos va bien, pensamos que solo debemos ser agradecidos en los momentos buenos y olvidamos que Él, siempre nos habla cuando todo parece irnos mal. Debemos tener presente siempre... pero siempre, que Dios no solo habla en los momentos felices, Dios habla más fuerte en los momentos tristes, Él demuestra su poder, no cuando todo te sale bien, sino en tu debilidad.
Con esta afirmación, hoy, día que celebramos a Cristo Rey, queremos invitaros a una pequeña reflexíón; ¿Dónde ves a Jesús?...
¿Ves a Jesús en el enfermo, en el mendigo, en el que pasa hambre o sed, en el que se siente solo, en el anciano, en el que es de color, en el que es de otra religión o nacionalidad?.
O encuentras quizás a Jesús en la tierra, en cualquier arbol, río, planta o criatura que te rodea. ¿Has observado y corrído por veredas en el bosque?... ¿Has descubierto que riquezas nos rodean sin pensar por un instante en su valor?. Si has hecho todo esto que alegre es pués tu corazón.
Mientras no veas a Jesús en cada ser humano, en todo lo creado, y sobre todo en tu corazón... la luz se ocultará en tu interior. Hagámoslo pués, y demos amor a cada ser humano que tiene sed de Dios.
Negarte a Ti mi Dios,
es negar la razón que me da la vida.
Negarte a Ti mi Señor,
sería negar todo aquello que me provoca una sonrisa.
Negar que existes mi Rey,
es negar aquella fe que me ayuda, que me sostiene y me hace vencer cada día.
Negar tu amor Jesús,
es negar aquella preciosa compañía que me enamora todos los días.
Negar a Dios,
es negar mi fe...aquella dulce paz que reposa mi alma,
es negar la esperanza que siento en mi interior.
Jesucristo es lo mas grande que puede existir.Es salvador, mi confidente. Él que me ha dado vida eterna. Es todo.
ResponderEliminarQue bonito. Jesús es mi único y gran amigo, alguien en quien confío ciegamente.Se que no me fallará, que siempre está al alcance de mi desesperanza.
ResponderEliminarEstá en mi corazón, pido a Dios que nunca falte.
Jesús es el que me rescato a mi y a mi familia.Siempre estoy agradecido.
ResponderEliminarPara leerlo con todos los sentidos.
ResponderEliminarLa profundidad de esto es muy grande.
En cada asamblea liturgica tenemos a nuestros Señor, pero descubrirlo en todo lo creado implica una manifestación completa de nuestros Salvador.
A Jesús habría que verlo como lo que desprende este texto. Con Amor. Ternura. Superación y Humildad.
ResponderEliminarSentirme Hija de Dios me ayuda a DESCUBRIR lo bueno que ha puesto en mí. a no tener miedo, ni complejos. Él me ha creado y me da fuerzaa para todo y empeñño de tomar el EVANGELIO. Sentirme HIJA y HERMANA me ayuda a ser mejor.
ResponderEliminarmanoli
Veo a Jesús en el día a día. En la mirada feliz y ausente de niños que no hablan, en el esfuerzo de otros que aprenden con dificultad,en mis enfados, en mi afán por dar lo mejor de mi misma, en un beso compartido, en una caricia, en un abrazo, en el perdón,cuando no lo miro, cuando no lo escucho,en el miedo a perder a un amigo,en el dolor,en el silencio,...y siento que está conmigo,a pesar de mí y a pesar de todo.
ResponderEliminarJesús está con nosotros, en todo instante, con su voluntad pasa todo. Hay que verlo en todos y en todo y seguir sus enseñanzas como nos enseñaron nuestros padres.
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