El II Encuentro Diocesano de Pastoral de Adolescentes tuvo lugar el pasado sábado dos de febrero en el Seminario de Jaén bajo el lema “Algo nuevo está brotando…¿No lo notáis? (Is 43,19). Abrir juntos nuevos caminos”.
Participaron unas setenta personas, sacerdotes, religiosas y laicos, destacando el numeroso grupo de jóvenes. Todos convocados por el Señor iniciamos la jornada para abrir juntos nuevos caminos en esta parcela de la pastoral en nuestra tierra jiennense. Comenzó el encuentro poniéndonos en la presencia del Señor. La oración, presidida por nuestro Obispo D. Ramón del Hoyo López, fue el punto de arranque de esta ilusionante propuesta evangelizadora. D. Ramón, saludó a los congregados, agradeció su presencia y manifestó su alegría por la generosa respuesta. “Algo nuevo está brotando” –decía- es el Espíritu quien mueve a la Iglesia y comentó diferentes signos de cómo algo nuevo se está moviendo en la diócesis. Así mismo nos exhortaba a confiar en la fuerza del Señor ante el gran reto con los adolescentes. Nos animó a ofertar a los chicos y chicas una formación para hacerse buenos cristianos y concluyeron sus palabras señalando como la ilusión con la ayuda de Dios dará su fruto, no de momento, pues lo nuestro es sembrar en el nombre del Señor. –de nuevo dio las gracias y animó a todos en este novedoso servicio a los adolescentes que él también llevaría a su oración. Continuó el Encuentro en el aula magna donde el Delegado Episcopal de Infancia y Adolescencia Javier Valsera, presentó el Plan Diocesano de Pastoral para Adolescentes. Enmarcado en el Año de la Fe y partiendo de las palabras de Benedicto XVI “La fe crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo” dio la bienvenida a los participantes y tras la autopresentación de cada unos de los asistentes, explicó el Plan Diocesano de Pastoral de Adolescente haciendo una síntesis del primer encuentro celebrado el año pasado. Javier Valsera, comentó como este nuevo proyecto quiere dar respuesta a la realidad de nuestra diócesis en los nuevos tiempos que estamos viviendo con una propuesta pedagógica distinta y renovada, es una oferta para que los adolescentes construyan su identidad desde la experiencia con Cristo. Indicó unas perspectivas de trabajo que se han de tener en cuenta como la edad de los destinatarios (chicos de 13-16 años que han recibido el sacramento de la Confirmación), el ámbito de desarrollo que ha de ser la parroquia y como en el animador del grupo se produce un cambio de rol, ha de ser un “acompañante” testigo de una fe viva y matizó los rasgos de su formación. Expuso el objetivo principal : que el adolescente entre en un proceso personal de seguimiento de Jesús fruto del encuentro experiencial que le lo lleve a crecer como persona y a orientar su vida en una vocación concreta en la Iglesia y en el mundo igualmente expuso los objetivos intermedios que se enlazan uno para cada curso: Etapa 1.- “Comenzamos”, etapa 2: “Crecemos” y etapa 3: Buscamos. En la carpeta que se repartió a los participantes viven desarrollado toda la propuesta indicando el desarrollo, destinatarios, objetivos… de cada fase. Igualmente señaló la importancia de que cada acompañante conozca su realidad y sea flexible adecuando este proyecto a la situación concreta de sus chavales siguiendo siempre unos pasos obligados.La mañana prosiguió con una charla “Hemos visto al Señor” (Jn 20,25) impartida por D. Jesús Díez del Corral , consiliario de la Delegación. Explicó cómo antes de ser acompañante hemos de sentirnos acompañados por el Señor y lanzaba el interrogante ¿Qué experiencia de Dios tengo? ¿He visto al Señor? Habló de tres personajes del Nuevo Testamento, Felipe, la samaritana y María Magdalena. Ellos que habían visto al Señor, se habían encontrado con Él y comunicaron a los demás este feliz encuentro. Subrayó como Dios es el que nos mueve y como es ésta una experiencia compartida de la Iglesia y de la comunidad en la que le acompañante ha de ser un testigo de fe viva que con apoyo formativo y unos materiales va participar en la pastoral de Adolescencia. Siguió su intervención destacando como hemos de profundizar en la persona de Cristo y en su mensaje. Del mismo modo el acompañante ha de acoger, escuchar y atender a los chicos sabiendo que los medios son relativos e imprescindibles y en su tarea tendrá como puntos de referencia tutorías, ejercicios, evaluación… También explicó las referencias en el proceso de acompañamiento que han de suscitar la llamada a seguir a Cristo, tocar su corazón para que pueda seguirlo, conocer su vida y su mensaje utilizando un lenguaje significativo para que el adolescente se identifique con Jesús. Concluyó esta charla con un tiempo de meditación personal a partir de un cuestionario “Mi camino hacia Dios”.Tras unos momentos de descanso y de convivencia en el café se reanudó el trabajo con la última sesión formativa en el que de nuevo el Delegado Episcopal esbozó el plan de formación y la metodología. Javier Valsera expuso como la formación del acompañante ha de ser una formación actual, continua, ya que se trata de un proceso, sistemática, personalizada y acompañada. En cuanto a las sesiones de formación indicó que durante el presente curso serán tres presenciales y on line se enviará cada diez días unos temas sencillos con sus preguntas correspondientes que una vez trabajadas se enviarán la Delegación. Los contenidos que se van a impartir serán fundamentos antropológicos, teológicos-pastorales, sociológicos pedagógicos, pastoral de adolescentes, y trabajo en grupo. Del mismo modo fue presentado el foro de la Delegación como un cauce de trabajo en equipo. Finalmente se explicó como el plan recomienda reuniones con los padres para presentar, seguir y evaluar este proceso de acompañamiento a los adolescentes en su formación cristiana.
Preguntas, sugerencias y propuestas de los participantes pusieron punto final a esta esperanzadora jornada que concluyó con la oración a la Virgen en este día en el que la Iglesia celebra el día de la Presentación, de esta amanera el Consiliario ponía en sus manos el trabajo del día y todo el proyecto con el que la diócesis a través de esta Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia desea dar respuesta a esta urgentes y necesaria misión.
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